En esta ocasión quiero hacer un enlace a nuestro espacio Radioblog  «Besos de Trapo«. Como saben «Besos de trapo» es el titulo de un espacio blog en nuestra emisora de la #ongusui. Como presidente de este proyecto infantil y a su vez como padre me gusta escribir con mi peculiar genero literario para ayudar a esas mamas y papas que día a día luchan por causas que solo tienen un final… recuperar a sus hijos. Cada artículo que escribo, cada linea que nace de mi ser, es una alegoría una utopía que lucho con todo mi alma para que se materialice. Siempre he dicho que para crear testimonios antes debes de ser parte del testimonio. En este caso… tambíen lo soy. Deseo les guste.

Gracias.

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El arte del Kintsugi

El arte del Kintsugi #ongusui

 

A lo largo y ancho de la historia de nuestras historias nos encontramos técnicas que nos enseñan mas alla de lo que podemos ver. Este es el caso del Kintsugi una milenaria técnica procedente del Japón ( Siglo XV ) y en la cual se caracteriza por la capacidad de poder reparar objetos cerámicos que se han desunido por una caída o rotura y aplicándoles a las zonas separadas una resina del árbol de la laca y posterior rociado con polvo de oro, se consigue una unión y belleza no anteriormente conocida. Su definición al español vendráa a ser más o menos, «.. unión con oro«, «.. reparación con oro«.

Muchos lo pueden ver como un arte, pero verdaderamente el Kintsugi es una filosofía de vida donde las roturas de los objetos se consideran como algo bello que embellece al mismo objeto en vez de considerarlo como una cualidad negativa o fea de dicho objeto, siendo su posterior cura como algo especial ante su rotura accidental.

Desgraciadamente son muchos los casos de familias «rotas» de dolor como estos jarrones japoneses que nos llaman a la Asociación Una sonrisa Una ilusión buscando si dominamos el arte del Kintsugi. Como presidente de nuestra#ongusui no puedo darles una solución de polvo de oro y resina y como padre solo puedo asesorarles como pueden canalizar su dolor y desesperación.

Soy un apasionado y amante de la historia. La Historia esta llena de ricos episodios que nutren nuestra capacidad de concentrar nuestro deseo de avanzar y a su vez conciliar sabiduría y Fe. Pero tambíen la Historia esta a veces manipulada por manos que no quieren que la verdadera historia se escriba con rios de tinta.

Como puedo como padre escribir la historia hacia lo que mas quiero que es mi hijo si no consigo unir los trozos rotos de su vida?.

 

Actualmente en el año 2016 podemos hablar en cifras aproximadas que existen mas de 40.000 niños en situación de desamparo o abandono. Vivimos una sociedad altamente desarrollada geograficamente y con recursos y protocolos suficientes para garantizar una seguridad institucional e infantil. Pero si barajeamos cifras extraoficiales los baremos suben de un modo alarmante. Nunca llegue a imaginarme que significaría romperme de dolor cuando escuchase la frase….» vamos a iniciar un expediente de desamparo hacia su hijo«.

España es un país que contempla dos figuras muy nominativas. Los niños «tutelados» y los «ex tutelados«. Pero sabemos realmente que significan estas etiquetas?.

Podemos denominar Niños tutelados aquellos menores que son intervenidos por los Servicios Sociales de los Equipos de Menores. Cada Comunidad Autonómica tiene un Organismo que vigila y regula un protocolo para garantizar la salvaguardia y protección de dichos menores. Existen marcadores que hacen activarse este protocolo de tutelaje. Desde la revisión del Código Penal en Junio de 2015 se ha dejado de considerar la situación de «pobreza económica» como un marcador existente de la necesidad de ejecutar la retirada de un menor de sus progenitores. Cuando se inicia un expediente de desamparo se genera un cataclismo para el menor que comienza por la retirada directa de la guarda y custodia de sus padres biológicos. El menor sufre una rotura del vinculo afectivo y social de su entorno. Dicho acto es inevitable…. el menor se resquebraja como un jarron japones de porcelana. Este expediente puede durar un periodo mínimo de 3 a 6 meses, llegando inclusive a darse el año como limite de su estudio y desarrollo. En ese tiempo, el organismo que determine la comunidad Autónoma debe estudiar y presentar unos informes que determinen si los progenitores biológicos son aptos o no para tener al menor. Si se finaliza el expediente y ambos progenitores no son aptos, el menor accede a un status donde su final es ser adoptado por otra familia. Dicha familia debemos decir que puede ser tambíen algún miembro sanguíneo ( tios, primos, abuelos, etc) que hayan sido declarados aptos durante el expediente y a su vez se hayan presentado como garantes de la futura guarda y custodia de este menor. Existen programas que utilizan familias que se ofrecen a «adoptar cautelarmente» dichos menores en regimenes de corta y larga estancia. Europa destina subvenciones al Gobierno Español por un valor aproximado de 4.000 euros para la prevención y acogida por cada caso de niño tutelado que exista. De este capital se costean los actos de mantenimiento, sostenibilidad, alimentos, educación, etc. Una familia de acogida temporal puede recibir aproximadamente unos 400 a 600 euros por niño que acoja. Las Fundaciones y otras Formas constitutivas de derecho que gestionan estos servicios derivados por las Comunidades Autónomas y sus Servicios Sociales de Menores llegan a recibir hasta 300.000 euros de subvención para cubrir sus gastos y gestiones hacia los niños.

Niños ex tutelados son aquellos que no han tenido la suerte de encontrar una familia de acogida definitiva que los adopte ante la no idoneidad de sus verdaderos padres biológicos. Estos niños han tenido que vivir en colegios internos, casas de acogidas u otros centros especializados hasta su mayoría de edad. Algunos casos nos cuentan a nuestra#ongusui que se escapan con 14 y 15 años con sueños de evadirse del brazo de los centros de acogida. Los que consiguen llegar a la madurez de edad, deben abandonarlos dentro del marco legal que ya son adultos. Existen programas de ayuda laboral e inclusive pisos gubernamentales tutelados que les permiten vivir con una renta baja hasta que puedan emanciparse en la actual sociedad. Las ayudas provenientes para estos niños ascienden hasta casi los 9.000 euros mensuales por cada menor.

Mas allá de las cifras y protocolos, me preocupa su infancia. Algo que es intangíble y tan sensible. Aquello que es su verdadera huella de donde provienen, que son, hacia donde caminan.

He conseguido con mis manos frenar los acontecimientos de un devenir ya auguriado. He pagado un alto precio como humano y como padre para frenar como un expreso de media noche y archivar un expediente de desamparo hacia mi hijo y conseguir que regrese a su hogar, donde su vida comenzó.  Pero y los restantes padres y madres que diariamente nos piden ayuda y consejos para poder recuperar a sus hijos?.  Considero en mi camino que la palabra que continuamente me fluye desde lo mas interior es «prevenir«. Debemos trabajar unidos y en pro de la prevención. No debemos consentir que nuestros hijos que son bellos jarrones lleguen a romperse por el impacto de los acontecimientos que a veces ni nosotros mismos entendemos. Como respuesta y proyecto de inmediato actuación de nuestra #ongusui hemos creado el Proyecto Baloo.

Busco ingredientes que ayuden a crear el proyecto baloo y me aparece la palabra Resilencia. La resiliencia se define como la » capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas«. Por tanto, al igual que el Kinsugi, la resiliencia habla del valor de la reparación como una manera de salir de una situación traumática. Lo que hace la resiliencia es preparar a la persona ante la llegada de una situación traumática o dolorosa. El factor común que me inyectan en mis pupilas dia a dia las familias que sufren por estar separados de sus seres amados es dolor, un dolor post traumatico que se asienta en los mas profundo de su ser y el mío. Ya no pueden cambiar su pasado, ya no pueden ser mejores padres o madres, ya no pueden explicar que ha pasado… pero resisten… luchan… buscan alternativas a su idoneidad sea real o no.

Nuestro Proyecto Baloo se materializa en respuesta a la no existencia de un proyecto real y humano que combine al igual que el Kinsugi y la Resilencia la viabilidad y capacidad de reparar el daño físico y espiritual de nuestros niños. El proyecto Baloo se erije como un ambicioso e internacional proyecto donde la combinación de especialistas en terapias alternativas y equipos de educación psicoevolutiva garanticen junto a un cuadro de profesionales medicos y resto de terapeutas que la poca infancia que les queden a nuestros hijos sea del mayor modo sellada a su recuerdo. Que cuando se conviertan en adultos, sepan que llevaran esa cicatriz en su cuerpo en su alma, pero la podran mostrar orgullosos de un modo veraz, que son bellos por dentro y por fuera. Que nunca digan que fueron «juguetes rotos» de un sistema que al menos supo defender y proteger sus sonrisas y sus ilusiones.